10:51 Comment5 Comments

Jueves por la noche.

Camino entre un espacio reducido por el cual no logro discernir casi nada, el humo o suerte de vapor casi inodoro que existe a mi alrededor no permite a mi vista distinguir figura alguna, continuo avanzando con dificultad, aturdida por algo que parece ser música cuyo bajo lastima mis oídos y alto volumen no permite escuchar mas nada , siento mucho calor, el vapor este me sofoca y me pica la garganta. Luces de colores que prenden y apagan atraviesan la cortina grisácea que me rodea, luces de estrobos, luces laser es lo único que mis ojos logran ver. Todo parece indicar que es una pesadilla, pero no lo es, de pronto alguien me toma del brazo de manera brusca y me pregunta, con un aliento etílico que de respirarlo me pone en su mismo estado y con voz titubeante y ojos desorbitados que miran a cualquier lado menos a mí: ¿Dishculpa dónde está el baño? contesto de inmediato ubicando el sitio. Por fin logro discernir personas , ver claro y escuchar el bullicio de risas y platicas absurdas; tan pronto como eso alguien me capta entre la gente levantando su brazo y agitando su muñeca con el puño cerrado gesto de que quiere su cuenta, al mismo tiempo al dar dos pasos un chico alto, bien parecido de ojos verdes cabello rubio y rizado como cual querubín de pintura renacentista entre los 20 y 23 años me pide una botella de ron con refrescos extras sugiriendo que le regale más mientras me sonríe seductoramente. Ja-ja en mis adentros me respondo: sí pendejo claro te voy a regalar más refrescos pa que me los cobren a mí mientras mañana tu papi que seguro explotó a algún empleado pagándole menos o cobró más del erario público te deposita en tu tarjeta AMERICAN EXPRESS y yo recibo mis cincuenta barotes por un turno de madrugada. Ingenuo. Sí, el tipo es apuesto pero no es suficiente como para que sacrifique 30 de mis 50 pesos de salario. Y mientras me digo esto de reojo miró al fondo del la pista intentado ver al grupito que al parecer aprovechando el caos fiestero intenta irse sin pagar la cuenta de casi 1500 pesos, corro con la cuenta que me habían pedido, el pomo de ron y sus respectivos hielos y refrescos a alcanzarlos, nombre 1500 pesos que obvio la empresa no puede perder y ¿a quién se lo cobran? pues a mí , no no casi medio año sin quincena jajaja. Situación que se repetirá una y otra vez en todo un turno de 9 hora, cada fin de semana, cuando miro la compu veo que son las 4:45 y pienso: en media hora termina esto. No es un mal trabajo todo lo contrario pero algo pesado. (Pienso que debería agradecer aquel despilfarro, después de todo esa dilapidación de dinero es la que paga mis estudios, mi renta, la ropa, y mis taxis, pero no puedo evitar pensar que eso es producto del circulo vicioso, es producto de una riqueza mal distribuida, pero bueno lo tomo como diría mi amiga Karla soy una especie de Robin Hood jeje).

Viernes 8:00 am Abro los ojos después de un sobresalto provocado por la alarma de mi celular. Dormí tres horas y en hora y media tengo clase, me levanto de la cama, me baño ,me visto y si tengo suerte hay algo rápido disponible en el refri para desayunar. Woow 9:10 si no salgo rápido llegaré tarde a la clase de las 10:00 la maestra no tolera más de 15 minutos tarde y no leí toda la tarde anterior para que me cierren la puerta tras no haber dormido bien. Llego al metro, apenas entro se detiene un rato pero vuelve a la marcha. El perfume de mujer predomina en la átmosfera del vagón, bueno al menos no es sudor, me preparo para bajar pues falta el trasborde de Balderas y ese es peligroso puede que no salgas ya que no te dejaran y termines hasta el fondo. Por fin lo logro salgo del vagón entre empujones jaloneos tuve suerte ufff sin manoseadas y con mi mochila en mano. Me acomodo la blusa y el cabello que me dan una imagen desalineada como si recién hubiera salido de un huracán, cosa sin sentido pues el mismo acto se repetirá en la siguiente línea “indios verdes-universidad”. Una vez dentro de la nueva ruta que me llevará a la facultad espero que se vacíe un poco y poder cubrir con un poco de maquillaje las ojeras y la palidez resultado de una noche difícil. 10:05 marca el reloj de Copilco aprieto el paso y después de pensarlo un poco pago mi vicio de siempre, tan fácil como estirar el brazo, se para un taxi.

-Y bien supongo que tuvieron mucho tiempo el día de ayer y si no toda la noche para leer ¿no es así muchachos?-

Pregunta mi profesora al compás de mis manos tallando mi ojos cual si estuvieran llenos de vidrios. Todos respondemos afirmativamente y la clase comienza. Dos clases de dos horas más me esperarán en toda la tarde antes de probar nuevo bocado, llegar a mi casa, leer lo que pueda, bañarme y de nuevo a la función laboral: 10:00 pm desfile de niños y niñas “ bien” chicas a la moda o mas bien a la misma moda: tacones altos, pelo planchado (eso no puede faltar) vestidos cortos holgados de tirantes, listas para beber mucho y no pagar nada y mirarte de reojo o casi sin voltearte a ver. Esta especie de criaturas, tanto machos como hembras, presentan una forma muy peculiar de pronunciar su español, al hablar, un acento queme repatea el hígado sale de su boca, algo así como lo que mi abuela llamaría “papa en la boca” con un cantadito al final de cada oración. Horas más tarde ni rastro de aquel look fashion : maquillaje corrido , vestidos desalineados y gran dificultad para pronunciar enunciados completos. Qué risa para eso sirvió el dinero de papi, ahhh!! y lo más importante, también para mis pasajes, mis copias y la torta de mañana .

El año 2009 completo fue así sin novedades en el frente, una y otra vez la misma rutina: escuela- trabajo- casa, escuela- trabajo -casa, estrés- sueño- estrés he de decir que estaba hacia el final del año exhausta, no quería nada ni hacer nada desmotivada por la esencia de mi actividad laboral y desmotivada otro poco por lo incierto de mi actividad profesional y entre otras cosas el amor, aca entre nos, no era de las mejores cosas que me salían, pero eso sí un año en el que me quité un peso de encima, que un peso casi 10 kilos eso era bueno, teniendo en cuenta que es algo con lo que me torturo día a día. Para diciembre el resultado del año fueron: calificaciones si no excelentes no malas para noches como las mías. Por fin llegaron las vacaciones y con ellas las fiestas navideñas donde desquité mi sueldo y sobre todo mis propas jaja.

Concluí y empecé el año muy bien, al final descansé mucho en compañía de mis amigos allá por San Miguel Regla ahh!!! sin nada de ruidos, ni contaminación, ni jaloneos ni malas caras. Fogata, juegos, la rica y muy barata comida en Chula vista, el paseo de la lancha, la peda con vino y Chabela Vargas, la música de los mp3 y las bocinitas, el señor BonIce, la ola de fotos y el frenesí de las cámaras, la brisa en los prismas basálticos, las charlas sinceras y sin tonos extraños, sin modas ni pretensiones, compañía tranquila nada como esa fraternidad, hicieron que me sintiera completamente a gusto, en mi lugar, tranquila con las personas que quiero y con las mismas afinidades, integrada. Amigos gracias por su compañía obviamente tengo que nombrarles: Karla, Argel, Oscar, Carlitos, Kharo y Jhon, fue la mejor semana de mi vida en mucho tiempo. No obstante, el año cerró con broche de oro, en mis vacaciones no podía faltar la playa, pues este diciembre hizo muchísimo frío, cosa que me da gusto porque hacía años no sentía frío en un invierno. Pie de la cuesta fue el destino final de mis vacaciones, hermosa playa muy tranquila sin gente, sólo con la buena compañía de Karlis, (no podía ser de otro modo) comida rica y barata. Bajo el sol disfrute muchísimo de esa libertad sin presiones, sin estrés, sin más ruido que el de las olas rompiendo sobre el mar, sin más malestar que el de tener que levantarme para ir al baño a causa de la cerveza, estar sentada sobre la arena fue la cúspide de mi descanso.
Fue un buen fin de año: amigos, playa, fiesta, amor fortuito, intenso, inexplicablemente extraordinario. Pero hay que volver a la realidad y en mi realidad no hay tiempo más para esas cosas, el deber de afrontar cosas me llama y tal vez sea por eso que al regresar al DF me haya sentido tan deprimida (puede ser que exagere y solo sea porque ya me va bajar) el escape termino y es hora de ceñir mis acciones a mis pensamientos, es hora de forzar a la mente hacía el camino correcto y dejar de entregarme a las pasiones y a lo mundano.

Comienza Febrero y con él mi nuevo año.

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